Los trabajadores de la fábrica que Corporación Alimentaria Peñasanta SA tiene en Robra (Outeiro de Rei) comenzaron este miércoles a movilizarse para exigir el cumplimiento de las garantías económicas establecidas en el propio convenio y que la empresa proceda de inmediato a la actualización salarial.
El personal se reunió durante una hora frente a las instalaciones de CAPSA para exigir la implementación de la revisión salarial pactada al IPC real para el centro de trabajo de Robra. Una demanda que trasladaron en las reuniones mantenidas con la dirección, que se niega a cumplir lo firmado. Una negativa, critica el secretario de la FGAMT-CIG de Lugo-A Mariña, Christian López, “en el mismo tono que está mostrando la patronal del sector lácteo”.
Para todo el personal de CAPSA, este incumplimiento por parte de la empresa del acuerdo en los términos pactados es muy grave, por lo que si la actualización salarial no se concreta, ya adelantaron que el conflicto se recrudecerá en las próximas semanas.
De hecho, se han convocado huelgas parciales para los miércoles de las próximas semanas, que también irán acompañadas de manifestaciones frente a la planta de Robra.
“Es inaceptable que un grupo empresarial ‘de base cooperativa’ que declara enormes beneficios y que presume de una imagen mediática de fuerte compromiso con el sector, no cumpla con las condiciones pactadas en la negociación colectiva”, denuncia López Carmona. CAPSA integra marcas tan conocidas como Larsa, Central Lechera Asturiana o ATO.
