La encuesta diaria de Sondaxe pone el escenario político más reñido a medida que pasan los días. El equipo bicolor que gobierna actualmente en el concello de Lugo podría cambiar de capitán tras las elecciones del próximo domingo a causa de una subida del BNG y un descenso de los socialistas, que se quedarían con tan solo un edil de ventaja sobre los de Arroxo.
De cumplirse la última previsión de Sondaxe en el 28M, el BNG subiría de 5 a 6 sus escaños y los de Lara Méndez perderían uno, pasando de 8 a 7. La suma de ambos permitiría la continuación de la coalición que ha gobernado la capital de provincia desde 2019 hasta hoy, aunque si se estudia la trayectoria de la encuesta el resultado podría variar ligeramente.
Atendiendo a la evolución de la intención de voto para estos dos partidos que ha recogido Sondaxe en los últimos días se observa que el partido de Rubén Arroxo ha dibujado una progresión al alza notablemente constante, mientras que la línea de los socialistas ha tenido un comportamiento predominantemente negativo. Si esta tendencia continuase hasta el final de la semana, sería factible que los nacionalistas recortasen ese edil de diferencia que, según Sondaxe, les separa del PSOE en estos momentos y se diese un sorpasso que cambiase a celeste el color de la alcaldía.
En cuanto al Partido Popular los números no se presentan demasiado favorables. Aunque los de Elena Candia registran el mayor aumento según la encuesta (de 10 a 12 ediles) y llevan días manteniéndose firmes, lo cierto es que se quedarían a un edil de igualar la propuesta conjunta de BNG y PSOE de cumplirse la última previsión. Se trataría de un callejón sin salida, ya que el único socio potencial de los populares, Ciudadanos, se cae del escenario en los resultados más recientes y perdería su representación en el ayuntamiento lucense.
Así, las claves de este enfrentamiento político recaerían en si los de Olga Louzao logran finalmente sentar a algún concejal en el hemiciclo, muy atentos siempre y dependiendo de que frene el ascenso de un BNG que podría arrebatarle la alcaldía a su actual socia Lara Méndez.
