La representación sindical de Urbanos de Ourense, empresa concesionaria del servicio de transporte urbano del Ayuntamiento, acaba de enviar un escrito a la Alcaldía denunciando que el mal estado de los trenes térmicos pone en riesgo la seguridad tanto del personal de conducción como de los usuarios. En consecuencia, requiere la suspensión del servicio o la sustitución inmediata de los vehículos por otros que se encuentren en buen estado.
La representación sindical de Autobuses Urbanos de Ourense, concesionaria del servicio de transporte del Ayuntamiento, acaba de enviar un escrito a la Alcaldía denunciando que el mal estado de los trenes térmicos pone en riesgo la seguridad tanto del personal de conducción como de los usuarios. En consecuencia, requiere la suspensión del servicio o la sustitución inmediata de los vehículos por otros que se encuentren en buen estado.
En el escrito dirigido al alcalde, la comisión recoge las constantes quejas de los trabajadores de Urbanos de Ourense que prestan diariamente el servicio de la línea 19 sobre el estado de los trenes térmicos y pide una solución urgente a las graves averías que presentan. “Es habitual que los trenes se detengan a mitad del trayecto, teniendo que dejar a la gente varada, pero lo más grave es la pésima seguridad que ofrecen, tanto para los conductores como para los usuarios”.
Entre ellos, señalan que los frenos no responden correctamente por el sobrecalentamiento constante por la pérdida de refrigerante y la ausencia de una suspensión acorde al número de pasajeros, “por lo que están golpeando y sufriendo vibraciones exageradas en los vagones y en la cabina”. Además, el habitáculo del conductor es muy pequeño y el asiento carece de regulación, por lo que la posición no es ergonómica.
Al mismo tiempo, recuerdan que estos trenes están «totalmente desfasados» en cuanto a mecánica o sistema de frenado, «y no pasan la ITV porque están homologados como vehículos especiales».
Y censuran que a pesar de los «muchos sustos» que se han producido, las ausencias del conductor por problemas de tracción y las numerosas denuncias, la empresa concesionaria hace caso omiso de las advertencias de peligro para el personal y los usuarios. «¿Tiene que ocurrir una desgracia para que se resuelva de una vez por todas esta negligencia que tantas veces se ha protestado?», se preguntan.
Del mismo modo, el propio alcalde se negó en dos ocasiones a atender la petición de reunión de la representación sindical para tratar este problema.
Por todo ello, exigen la suspensión inmediata del servicio de trenes térmicos por motivos de seguridad o la sustitución urgente de los vehículos por otros que cumplan los requisitos de seguridad exigidos.
