Una vez pasadas las elecciones y ya en pleno mandato de Rueda al frente de la Xunta, el BNG busca tomar la iniciativa y centrar sus esfuerzos en desplegar su programa económico futuro, apoyado en su “goberno na sombra” y el contacto continuado con los sectores productivos claves de la comunidad.
Los nacionalistas, bajo la dirección de Ana Pontón, han centrado su estrategia económica en la industrialización y el fortalecimiento del tejido productivo gallego, buscando un equilibrio entre el apoyo a grandes empresas y a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) – mayoritarias en Galicia -. Este enfoque tiene como objetivo pisar el acelerador de la economía gallega y posicionarla como un referente en innovación y desarrollo industrial.
En los últimos meses, Pontón ha intensificado su acercamiento a los sectores industriales y empresariales de Galicia. Ha realizado visitas a importantes empresas como Inditex y Stellantis, donde ha mantenido reuniones con sus directivos para entender sus necesidades y explorar oportunidades de colaboración. Este acercamiento no es nuevo, pero se ha acelerado en este inicio de legislatura en la que los nacionalistas asumen su papel de alternativa de gobierno y tras constituir un “executivo na sombra” siguiendo la tradición parlamentaria británica.
El BNG ha propuesto la creación del Instituto Galego de Crédito e Investimento, una entidad destinada a proporcionar financiación a proyectos empresariales estratégicos en Galicia. Además, han planteado un Plan de Fomento de la Actividad Tecnológica e Industrial, que busca incrementar el peso de la industria en el PIB gallego y crear 12.000 empleos en sectores clave hasta 2030. Este plan incluye también un Pacto Galego pola Ciencia, con el objetivo de alcanzar una inversión del 3% del PIB en I+D+i, posicionando a Galicia como un referente en innovación y desarrollo tecnológico.
El BNG ha propuesto la creación del Instituto Galego de Crédito e Investimento, una entidad destinada a proporcionar financiación a proyectos empresariales estratégicos en Galicia.
Una de las propuestas más destacadas de los de Ana Pontón es la inclusión de cláusulas sociales, ambientales y de igualdad en la contratación pública. Pontón ha subrayado que la contratación pública, que representa una parte significativa del presupuesto gallego, puede ser una herramienta poderosa para promover prácticas laborales justas y sostenibles. La proposición de ley del BNG busca garantizar que los contratos públicos respeten los derechos laborales, fomenten la igualdad de género y protejan el medio ambiente, contribuyendo así a un desarrollo económico equitativo y sostenible.
El apoyo a las PYMES y cooperativas es otro pilar fundamental de la estrategia económica del BNG. Reconociendo su papel crucial en la economía gallega, los nacionalistas proponen medidas para facilitar su acceso a la contratación pública y fomentar la innovación dentro de estas empresas. La ley propuesta por el BNG también incluye cláusulas específicas para promover la igualdad de género, asegurando que las mujeres tengan mayores oportunidades en el mercado laboral y se fomente la corresponsabilidad en el hogar y el trabajo.
Ana Pontón ha enfatizado la necesidad de modernizar el tejido productivo gallego a través de la innovación y la sostenibilidad. Ha visitado numerosos centros de investigación y desarrollo tanto en Galicia como en otras partes de España, y ha defendido la creación de Innogal, una entidad para coordinar y promover la investigación. Además, el BNG ha divulgado medidas en las que destacan la importancia de la compra pública responsable como una forma de apoyar la economía gallega.
La estrategia que trasladan desde Rodríguez de Viguri pretende basarse en una combinación de apoyo a grandes y pequeñas empresas, promoción de la innovación y desarrollo industrial, y el uso estratégico de la contratación pública para fomentar prácticas responsables y sostenibles.