El pasado domingo, en Palas de Rei, tuvo lugar una manifestación masiva organizada por diversos colectivos en contra de la instalación de esta fábrica. Miles de personas se reunieron para expresar su rechazo al proyecto, destacando el impacto negativo que tendría no solo en el medio ambiente sino también en la economía local.
En un destacado esfuerzo por proteger el medio ambiente y la economía de Galicia, el BNG y su eurodiputada Ana Miranda han intensificado su oposición al proyecto de la fábrica de celulosa de la empresa portuguesa Altri en Palas de Rei, Lugo. Este proyecto, que pretende producir 400,000 toneladas anuales de pasta base de celulosa y 200,000 toneladas de tejido semisintético lyocell, ha generado una amplia preocupación entre las comunidades locales y los defensores del medio ambiente.
El pasado mes de abril, representantes de diversas plataformas opositoras, como Ulloa Viva y la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, acompañados por Miranda, llevaron sus preocupaciones a Bruselas. En reuniones con altos funcionarios de la Comisión Europea, incluyendo a María Teresa Fábregas, directora del Grupo Operativo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y Paul Speight, jefe de la Unidad de Cumplimiento de la Normativa Medioambiental, se destacó el potencial incumplimiento de varias directivas europeas por parte del proyecto de Altri.
Ana Miranda subrayó que la instalación de esta fábrica supondría un daño significativo al medio ambiente y a la biodiversidad en varias regiones. En concreto, se mencionaron posibles efectos adversos como la contaminación del río Ulla y la ría de Arousa, el elevado consumo de agua y energía, y la dependencia de madera de eucalipto, lo cual podría afectar gravemente al sector agroganadero y a la biodiversidad local.
Además, Miranda ha señalado que el proyecto de Altri fue rechazado en 2023 para la financiación de los fondos Next Generation EU, destinados a la descarbonización industrial, por no cumplir con la normativa europea. Sin embargo, la compañía continúa buscando acceder a futuras convocatorias de estos fondos, lo que ha llevado al BNG a presentar una denuncia formal ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.
En el contexto electoral europeo, la firme oposición del BNG y Ana Miranda a este proyecto ocupan un lugar privilegiado en esta campaña.
La eurodiputada también ha cuestionado la falta de ampliación de la Rede Natura en Galicia, una medida que, de haberse implementado, podría haber evitado la instalación de proyectos como el de Altri en zonas de alta sensibilidad ecológica. Este aspecto ha sido destacado en una pregunta parlamentaria dirigida a la Comisión Europea, donde se acusa a la Xunta de Galicia de no haber ampliado este espacio protegido a pesar de las reiteradas advertencias de la UE desde 2011.
Más allá de las preocupaciones ambientales, la oposición a Altri destaca que el balance coste-beneficio del proyecto de Altri es negativo para Galicia. La instalación de la fábrica amenaza con consumir grandes cantidades de recursos naturales, comprometiendo la sostenibilidad de sectores claves como el agroganadero y el turístico, sin proporcionar beneficios económicos proporcionales. La dependencia del monocultivo de eucalipto y la posible contaminación también podrían tener repercusiones negativas a largo plazo en la economía gallega.
En el contexto electoral europeo, la firme oposición del BNG y Ana Miranda a este proyecto ocupan un lugar privilegiado en esta campaña. Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, Miranda y el BNG buscan asegurar un escaño permanente en el Parlamento Europeo, desde donde podrán continuar su labor de vigilancia y oposición a proyectos que, como el de Altri, consideran perjudiciales para Galicia. La eurodiputada ha reiterado que la prioridad es garantizar que los fondos europeos se utilicen en proyectos que realmente promuevan la sostenibilidad y el bienestar socioeconómico de las regiones afectadas.