El PSOE de Santiago de Compostela ha dado un giro de 180º en su postura sobre la regulación de las viviendas de uso turístico (VUT). Pese a que inicialmente el grupo municipal socialista – que sigue manteniendo el silencio – había mostrado su apoyo a una ordenanza destinada a ilegalizar 600 VUT sin habilitación municipal, la dirección local del partido ha decidido imponer la abstención en la votación del próximo lunes 24 de junio. Este cambio deja al gobierno de la ciudad en minoría frente al voto en contra del Partido Popular y la súbita decisión del PSdeG local.
La controversia se intensifica al considerar la postura del PSOE en Barcelona, donde el alcalde socialista Jaume Collboni ha anunciado durante la misma jornada la eliminación de todas las VUT en la ciudad en un plazo de cuatro años. Este anuncio contrasta con la situación en Santiago de Compostela, donde la presión turística es aún mayor que en Barcelona, según datos recientes de 2023. La incongruencia en las políticas del PSOE en diferentes ciudades ha generado un fuerte debate sobre la coherencia y las verdaderas motivaciones detrás de estas decisiones.
Este anuncio contrasta con la situación de Compostela donde la presión turística es aún mayor que en Barcelona, según datos de 2023.
La regulación de las VUT propuesta por el gobierno municipal de Goretti Sanmartín (BNG) forma parte de un conjunto de acciones destinadas a controlar los impactos negativos de la turistificación en Santiago. Entre estas medidas destaca la reciente implementación de una moratoria que suspende durante un año la apertura de nuevas tiendas de souvenirs y otros comercios orientados al turismo en el casco histórico. Esta moratoria tiene como objetivo proteger el comercio local y de proximidad, así como fijar población en el centro histórico, que ha visto cómo la proliferación de establecimientos turísticos ha desplazado a los negocios tradicionales y a los residentes.
La primera teniente de alcalde de Santiago, María Rozas, de Compostela Aberta, expresó su sorpresa y decepción ante la nueva postura del PSOE. Rozas subrayó que la medida cuenta con un amplio consenso en la ciudad y que incluso otros municipios gobernados por partidos de derecha están adoptando regulaciones similares para controlar la proliferación de pisos turísticos. La medida, según Rozas, es crucial para proteger el mercado de viviendas residenciales y mitigar los efectos negativos del turismo excesivo en la calidad de vida de los residentes.
Por su parte, la Plataforma para la Regulación de Viviendas Turísticas (Prevituga), que agrupa a una quincena de entidades compostelanas, denunció el cambio de postura del PSOE como un «pucherazo» orquestado por la cúpula local del partido. La plataforma acusó a la dirección del PSOE de traicionar a los ciudadanos y de ceder a presiones externas, instando a retomar la coherencia y permitir a los concejales socialistas votar según lo planeado originalmente.
La decisión del PSOE de abstenerse en la votación del lunes deja en el aire el futuro de 600 viviendas turísticas que operan sin la debida licencia. Si la ordenanza no se aprueba, estas viviendas continuarán funcionando sin regulación, exacerbando la crisis de vivienda en Santiago y agravando los problemas asociados con la presión turística.
La decisión comunicada por Bouza revela las tensiones entre el grupo municipal y las direcciones local y regional.
La decisión de abstenerse ha sido justificada por el secretario general del PSOE en Santiago, Aitor Bouza, quien argumenta que se trata de mantener la «congruencia» y la «coherencia» con compromisos adquiridos previamente en la reforma del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de 2023. Según Bouza, la ordenanza actual excluye de manera inapropiada a las VUT preexistentes, algo que la reforma del PXOM había prometido solucionar. Sin embargo, este razonamiento ha sido criticado por el gobierno local y la plataforma ciudadana que apoya la medida, quienes consideran que el cambio de postura obedece a intereses ajenos a la coherencia política y los intereses de la ciudad.
La situación también refleja las tensiones internas dentro del PSOE y entre los niveles locales y regionales del partido, así como las diferencias en las políticas urbanísticas entre ciudades con contextos turísticos distintos. La votación del lunes será decisiva no solo para el futuro de las VUT en Santiago, sino también para la credibilidad del PSOE en cuanto a su compromiso con la regulación del turismo y la protección del mercado de vivienda local.