Si frecuentamos las habituales competiciones deportivas que se celebran en nuestra ciudad, es muy probable que nos encontremos al actual teniente de alcalde, Rubén Arroxo, practicar una de las actividades que más les gustan, el atletismo. Este corredor de fondo de 37 años, aspira ahora a ganar la carrera más importante, cuya meta es la alcaldía de Lugo.
Para lograrlo, este arquitecto técnico de 37 años no escatima esfuerzos en reivindicar la transformación que la ciudad ha experimentado durante estos últimos cuatro años. Para el alcaldable, este último mandato ha supuesto “el mayor proceso de renovación de las últimas décadas” gracias a “la transformación de los buses, el calmado del tráfico o la creación de nuevos espacios peatonales”.
El proceso continuado de peatonalización en la ciudad es de hecho uno de los ejes del trabajo de la concejalía de movilidad que lideró Arroxo, y es uno de los elementos más palpables para los vecinos de la ciudad. Es el caso de Quiroga Ballesteros, Mosqueira y Recatelo.
Por supuesto, la cohabitación con el PSdeG en el gobierno de la ciudad hace que ambas sensibilidades entren en una competición virtuosa para lograr, desde cada área de gobierno, mejorar en aquellas cosas de las que no son directamente responsables. Un ejemplo evidente de este hecho es la sostenibilidad. Así, el teniente de alcalde nacionalista reivindica el impacto positivo en la reducción del tráfico y las emisiones contaminantes la reducción del precio del autobús urbano, que es el más barato de las ciudades gallegas.
La campaña en la ciudad se está jugando en el terreno de los hechos y el balance de este último mandato. Y es con estes cimientos con los que este deportista, miembro del BNG desde su tiempo en las juventudes, ha pasado de liderar movimientos estudiantiles a asumir la portavocía de su partido en el Concello hasta llegar a ser teniente de alcalde con cinco concejales.
Ahora desde la reivindicación del trabajo hecho y con el trato afable que le caracteriza quiere alcanzar la alcaldía de la ciudad. Considerando la tendencia de las últimas encuestas, parece que su ambición es realista, como lo ha sido este proceso de transformación de la ciudad.