Ana Miranda, natural de Vigo, se ha convertido en una figura central en la política gallega y europea, aspirando a un escaño permanente en el Parlamento Europeo con el objetivo de defender los intereses de Galicia y, en también, de la comarca de Vigo, que se enfrenta a serios retos como las infraestructuras o el sector del mar, cruciales den la economía de la ciudad y su área metropolitana. Con una trayectoria marcada por su compromiso con la paz y la justicia social, Miranda está centrando su campaña en defender los intereses de Galicia e intentar conseguir un escaño durante estos cinco años de legislatura.
En las últimas semanas, Miranda ha reiterado en varias ocasiones la importancia de fortalecer la cooperación internacional para evitar conflictos y promover la igualdad. En una reciente intervención en el Parlamento Europeo, destacó que «la paz no es solo la ausencia de guerra, sino también la presencia de justicia», subrayando la necesidad de políticas que aborden las desigualdades económicas y sociales que pueden llevar a tensiones y conflictos. Este compromiso con la paz se refleja también en su trabajo con diversas organizaciones no gubernamentales y su participación en iniciativas que buscan resolver conflictos a través del diálogo y la negociación.
Desde su juventud en Vigo, Miranda ha estado involucrada en movimientos pacifistas, y esta dedicación se ha mantenido firme durante su carrera política. En un artículo de La Voz de Galicia, se destaca su papel en la defensa de los derechos humanos y su esfuerzo constante por promover la paz en foros internacionales. Su voz se ha escuchado recientemente en debates sobre la situación en Ucrania, donde ha abogado por soluciones diplomáticas y la protección de los civiles afectados por el conflicto.
Miranda ha sido una firme defensora de los intereses económicos de Galicia, entendiendo que el desarrollo económico es clave para el bienestar de sus ciudadanos. En su discurso, la viguesa ha hecho hincapié en la necesidad de apoyar a los sectores clave de la economía gallega, como la pesca y la industria naval, que son fundamentales para la comarca de Vigo. Recientemente, El Faro de Vigo informó sobre su intervención en el Parlamento Europeo, donde defendió a la flota pesquera gallega frente a nuevas regulaciones que podrían perjudicar al sector. Además, ha abogado por el fortalecimiento de las infraestructuras en Galicia, incluyendo mejoras en el transporte y la conectividad, esenciales para atraer inversiones y fomentar el crecimiento económico.
Como oriunda de esta ciudad, entiende de primera mano las preocupaciones de los sectores productivos de la ciudad y su tejido social y asociativo.
El carácter vigués de Ana Miranda es un elemento central de su identidad política. Como oriunda de esta ciudad, entiende de primera mano las preocupaciones de los sectores productivos de la ciudad y su tejido social y asociativo. Este vínculo con su tierra natal le otorga una perspectiva única y una pasión adicional en su lucha por los intereses de Galicia en el ámbito europeo. Miranda ha manifestado que su objetivo es representar a toda Galicia en el Parlamento Europeo, sin olvidar las necesidades específicas de Vigo y su comarca.
Este vínculo de los nacionalistas con la ciudad olívica ha ido in crescendo en los últimos años, conscientes del peso y relevancia de la ciudad, y lo decisiva que es para conseguir una implantación territorial digna de tal nombre. Estos esfuerzos se han visto recompensados en las últimas elecciones gallegas, donde los nacionalistas consiguieron llegar a ser primera fuerza en buena parte de la comarca de Vigo.
En las próximas elecciones europeas, Miranda se presenta de nuevo como candidata, buscando asegurar un escaño permanente en la Eurocámara. En su campaña, ha enfatizado su compromiso con los valores que ha defendido a lo largo de su carrera y su determinación para llevar la voz de Galicia a Bruselas.