Los trabajadores de la recogida de basuras y limpieza viaria del Ayuntamiento de Burela se han vuelto a reunir este jueves ante la Casa Consistorial para reclamar un convenio colectivo digno que suponga una mejora real de sus condiciones laborales y de sus salarios, prácticamente congelados desde 2011.
Tras la protesta, se llevó a cabo una nueva reunión de la mesa de negociaciones en la que se trasladó a la compañía.
“En principio, explica Xoán Díaz, secretario autonómico de CIG-Servizos, aunque Urbaser indicó que le parecía una cantidad económica elevada, dijo que iba a analizar los números minoristas y que nos darían una respuesta”. Una respuesta que, esperan, sea una contraoferta a la propuesta social.
En la actualidad, la plantilla mantiene el calendario de movilizaciones diarias en el Ayuntamiento de Burela y la convocatoria de un paro indefinido que, de no avanzar sustancialmente en las negociaciones, comenzaría el próximo 22 de mayo.
Las negociaciones para el convenio colectivo comenzaron el pasado mes de noviembre pero hasta el momento no ha sido posible llegar a un acuerdo definitivo debido a la insuficiente oferta económica de la empresa, que alega que el contrato es deficitario. Para el secretario de CIG-Servizos de Lugo-A Mariña, este argumento no es más que una excusa.
“Cuesta creer que una empresa de la talla de Urbaser pueda fallar tan estrepitosamente en la previsión cuando presentó la oferta y cuando la actual concesión se licitó por 200.000 euros más que la anterior”. Tampoco se entiende, añade Díaz, que si realmente resulta deficitario, la empresa no paga la cláusula penal y rescinde unilateralmente el contrato, que aún termina en 2024.
Por eso, hace un llamado a la empresa a aceptar las justas demandas de la plantilla y dar un paso adelante para un convenio colectivo definitivo. “Pasa el tiempo y las condiciones del personal son cada vez más desactualizadas, porque los únicos aumentos salariales que tuvieron fueron los obligados por el aumento del SMI y estos no cubren ni remotamente los costos de vida actuales en un momento además de inflación vertiginosa».
Hay que recordar que el convenio que regulaba las condiciones de este colectivo (que presta los servicios de limpieza viaria, recogida de basuras, gestión de puntos y limpieza de playas en Burela) expiró en 2011 y desde entonces la plantilla tiene prácticamente congelados sus salarios.
Pero además, la falta de un convenio de referencia provoca un vacío y que actualmente existan trabajadores de primera y segunda categoría, ya que mientras el personal subrogado de empresas anteriores conserva los derechos reconocidos en dicho convenio, el personal con menor antigüedad tiene la derechos mínimos recogidos en el Estatuto de las personas trabajadoras.









