Delegados de CIG-Industria se manifestaron este jueves por las calles de Lugo en defensa del derecho a negociar nuestras condiciones laborales en Galicia y en la reivindicación de salarios dignos y convenios. Con esta movilización, CIG-Industria también quiere apoyar la lucha que los trabajadores metalúrgicos de la provincia llevan adelante en demanda de convenios dignos y un aumento económico justo.
Al término de la manifestación, ante la Confederación de Empresarios de Lugo, el secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas Aboi ‘Tupi’, destacó la apuesta de la central abertzale por la negociación colectiva como herramienta fundamental de los trabajadores clase para mejorar las condiciones de trabajo, más aún en el contexto actual de empobrecimiento de los salarios por el alto costo de la vida, el alza en el precio de los alimentos, la energía, los combustibles y los bienes y servicios básicos.
A ello ha añadido el secuestro al que la patronal ha sometido la negociación colectiva y la insuficiencia o falta de políticas por parte de la Xunta de Galicia del PP y del Gobierno estatal del PSOE-UP, «que no están haciendo nada por mejorar los salarios y condiciones de trabajo”.
En este sentido, Tupi destacó que en los acuerdos en los que la CIG tiene hegemonía «los mayores avances se dan en las condiciones salariales y en los derechos laborales», poniendo como ejemplo el acuerdo siderometal de Coruña y Ourense, en el que gracias a la determinación de los personal del sector “ya nuestro modelo de movilizaciones sociales” se logró romper con la intransigencia de los patrones y que tenían que acceder a negociar.
“Estos acuerdos se salvaron luchando, sin rendirse, obviamente con alguna concesión porque nuestras reivindicaciones eran mayores, pero sin perder derechos”, destacó el secretario nacional de la CIG-Industria, que lanzó un llamamiento a los trabajadores del comercio siderúrgico de Lugo. y la metalúrgica de Pontevedra -que también se encuentran en plena negociación- «para intensificar la respuesta a la patronal, porque sólo cuando hay movilización y conflicto se pueden lograr avances reales».
Tupi enfatizó los objetivos irrenunciables de la CIG en la negociación colectiva: evitar la pérdida de los derechos adquiridos, la no aplicación de reformas laborales frente a las nuevas formas de precariedad y garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios.
Precisamente fue el tema económico el que dividió la mesa de Lugo, ante la miserable propuesta de la patronal que también se niega a pagar los atrasos. “La CIG no asumirá ningún incremento por debajo del IPC real como referencia para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo, junto con una cláusula de revisión salarial que opera año a año en atención al IPC interanual y al pago de la mora desde enero. »
En este punto, ha recordado que la inflación en Galicia en el año 2022 fue del 6,4%, un 0,7% superior a la del Estado, que fue del 5,7%. Pero la patronal lucense solo ofreció 340€ en un único pago para todas las categorías, cuando más de mil euros corresponderían a retrasos. “El patrón tiene que aceptar el pago de estos atrasos, porque no los vamos a dar por vencidos. Y esperamos que las demás centrales sindicales tampoco, porque los trabajadores no lo aceptarían”, aseveró.
También señaló que la patronal pretende llevar la revisión salarial al 2025 con base en el IPC acumulado de los años 22, 23, 24 y 25, y sin efectos retroactivos. “Con esta y otras nuevas fórmulas de revalorización que intentan introducir a los participantes en las mesas de diálogo social, que desvirtúan la revisión salarial con referencia al IPC, y que se debaten en el marco de la AENC en Madrid, la clase es sólo trabajador empobrecido «, él advirtió.
En este contexto, Tupi valoró que como clase trabajadora “necesitamos mucho tiempo para recuperar la pérdida del valor adquisitivo de los salarios, y no podemos permitir que siga aumentando la pobreza salarial”.
Por ello, insistió en que la CIG «quiere y firmará este acuerdo metalúrgico de Lugo, pero con estas condiciones» y reiteró el llamado al personal del sector a participar en la movilización convocada por las tres organizaciones gremiales para el próximo 23 de abril para exigir el pago de atrasos, la firma de un convenio sin pérdidas salariales y con revisiones anuales del IPC.
“CIG-Industria apuesta por movilizarse para que los convenios se negocien en Galicia y que los trabajadores tengan capacidad de influencia y decisión sobre lo que se negocia y una mayor capacidad de respuesta al empresario”, concluyó.









