Afundación amplía, hasta el próximo 3 de junio en la Sala de Exposiciones Afundación Ourense, la muestra antológica «Acisclo. Sete décadas», en la que, bajo el comisariado de Mercedes Rozas, se recorre la trayectoria de uno de los creadores más insignes de Galicia. La alta demanda de escolares para participar en uno de los tres talleres planificados por Afundación ha sido uno de los factores determinante para esta ampliación. En función del ciclo académico, el equipo del Área Educativa de Afundación realizó unas completas propuestas didácticas en las que la explicación sobre la trayectoria de Acisclo y las corrientes pictóricas con influencia en su obra se conjugan con la creatividad en el taller, donde los escolares pueden experimentar con el trabajo en 3D.
La exposición «Acisclo. Sete décadas» recorre la trayectoria artística de este escultor ourensano de la mano de algunas de sus piezas más significativas, con una selección que visibiliza su compromiso con el arte, al tiempo que traslada la evolución de su discurso alejándose progresivamente de la representación naturalista, huyendo de la realidad objetiva, que tan solo mantiene como pretexto de recursos estéticos.
Comisariada por Mercedes Rozas, se presentan piezas de distintos materiales, con los que el autor explora nuevas texturas y diferentes posibilidades expresivas, así, la madera, la terracota y el bronce, hablan de su vinculación con lo orgánico, con el románico del Maestro Mateo y con el clasicismo de Fidias.
Acisclo Manzano está considerado uno de los grandes escultores españoles. Desde que en el año 1962 recibió el Premio Nacional de Escultura y la Medalla de Oro de las Artes, su trayectoria ha sido objeto de numerosos reconocimientos y premios. En los años sesenta se integró en el grupo O Volter junto con Xaime Quessada y Xosé Luis de Dios, una época de fecunda relación con Otero Pedrayo, Vicente Risco, Julio López Cid y Eduardo Blanco Amor.
Su escultura se ha movido estéticamente dentro del universo figurativo, aunque en algunos momentos de su carrera llegó a aproximarse al territorio de la abstracción.
«Acisclo. Sete décadas» inicia su recorrido con los trabajos en madera de los años sesenta, y lo termina con sus trabajos más actuales. En total, 70 piezas provenientes de colecciones particulares de toda Galicia, también del propio artista, y de la Colección ABANCA, Colección Afundación, Colección de la USC, Parlamento de Galicia, Deputación de Ourense y Museo Quiñones de León.
La Colección de Arte Afundación aporta a la exposición cuatro piezas de muy diferente perfil seleccionadas por la comisaria: desde las maderas Fray Escoba y el retrato de Xaime Quessada, datadas en la primera época del escultor (años sesenta) hasta las terracotas Repouso, un torso femenino insinuado de finales de los años ochenta y Amores vesánicos, una pieza rotunda y vagamente antropomorfa de los años setenta.
La exposición se enriquece con las fotografías de Mani Moretón que permiten traer a la sala de exposiciones trabajos de Acisclo que, bien por ser escultura urbana, o bien por sus dimensiones, no pueden ser mostradas de otra forma: el Cristo Negro de la capilla de las Nieves en la catedral basílica de Ourense, la Ninfa do Miño en Ourense, la Deusa do Deza en Lalín, o el bajorrelieve Calpurnia Abana en la Fonte das Burgas de Ourense, entre otras piezas.
Esta exposición se enmarca en el apoyo de Afundación al tejido cultural gallego difundiendo la obra en la que tanto creadores clásicos como contemporáneos dan forma al pensamiento e interpretan la realidad y la cultura.
Esta muestra se enmarca en el programa social «Cultura por alimentos», que anima al público visitante a realizar su visita aportando alimentos no perecederos, que serán destinados al banco de alimentos local a través de la colaboración con FESBAL.